“TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL...”

“Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo: «Tomad, este es mi cuerpo.» Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella. Y les dijo: «Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos.” (Mc 14,22-24)

Este jueves Santo marca el inicio de la Semana Santa con la misa de la institución de la eucaristía. Hoy Cristo instituye dos sacramentos, muy importantes, necesarios y que van juntos de la mano...

La Eucaristía: Este es, como se dice en el mismo rito, “El sacramento de Nuestra Fe”, es la fiesta, el memorial de la pasion y muerte de Cristo, pero aún más importante, el anuncio de su victoriosa resurrección.

El Orden Sacerdotal: Este sacramento, como bien lo mencionamos antes, va de la mano de la eucaristía, puesto que es el sacerdote, que, In persona Christi, son los encargados de consagrar el pan y el vino, de efectuar la Transubstanciación, de concedernos el privilegio de comer del cuerpo y la sangre de nuestro Señor; pero el sacerdote no solo es importante por eso, si no porque es el encargado de administrar los demás sacramentos (unción, reconciliación, bautismo, confirmación) y ser testigo de otro (matrimonio).

Hoy, día de los sacerdotes, elevemos una oración por ellos, para que Jesús, sumo y eterno sacerdote, infunda en ellos la verdadera vocación y la completa entrega a su ministerio...