LA FIESTA DE PASCUA, ¿MÁS IMPORTANTE QUE LA NAVIDAD?

Poco se habla acerca de esta gran fecha y de su gran importancia dentro de la Iglesia, de hecho, si se compara con festividades de alto renombre, como el adviento o la Navidad, sin dudas que hay una gran diferencia entre ellas y la Pascua.

El tiempo litúrgico de la Pascua inicia el domingo posterior a la primera luna llena de primavera, en la fiesta del domingo de resurrección del Señor. esta fiesta da término al triduo pascual y tiene una duración de siete semanas hasta la fiesta de pentecostés; en este tiempo se recuerda los 40 días que Jesús resucitado estuvo entre sus apóstoles y su revelación ante algunos discípulos, para luego ascender a los cielos.

Sin embargo, ¿Por qué es la fiesta más importante dentro del calendario litúrgico?

Hay múltiples escritos donde se menciona el misterio de la resurrección de Cristo como el hecho mas trascendental e importante, incluso más que la propia Natividad de Jesús:

San Pablo, en su carta a los Corintios nos dice que, de no haber resucitado Cristo, vana sería nuestra fe y nuestra predicación (1Cor 15, 12-22), y por consiguientes, no seríamos salvos y nadie tendría acceso al cielo, pues Cristo al resucitar, abrió las puertas del cielo y todos los justos que perecieron antes de él, entraron al cielo (633 CEC).

El Catecismo de la Iglesia Católica habla también respecto de la resurrección:

La Resurrección constituye ante todo la confirmación de todo lo que Cristo hizo y enseñó. Todas las verdades, incluso las más inaccesibles al espíritu humano, encuentran su justificación si Cristo, al resucitar, ha dado la prueba definitiva de su autoridad divina según lo había prometido (CEC, 651).

Por último, el Exulet de Pascua menciona:

Esta es la noche en que,

rotas las cadenas de la muerte,

Cristo asciende victorioso del abismo.

¿De qué nos serviría haber nacido

si no hubiéramos sido rescatados?

¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros!

¡Qué incomparable ternura y caridad!

¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!

Necesario fue el pecado de Adán,

que ha sido borrado por la muerte de Cristo.

¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!

Es por esto que la Pascua es la principal dentro de las celebraciones litúrgicas, en dónde se debe guardar la solemnidad que se merece y en donde se debería hacer una fiesta tan grande como se realiza en la noche de Navidad; es esta noche, en la que Cristo nos devuelve la oportunidad de volver al Padre, es gracias a su muerte y resurrección que se ha restituido la amistad con Dios...