«Hermanos míos, quiero enviarlos a todos al Paraíso» | Indulgencia Plenaria | 2 de Agosto
- Et amicus Dei
- Jul 27, 2021
- 4 min read
Updated: Aug 18, 2021

Así iniciaba la Indulgencia Plenaria que su santidad, Honorio III le había concedido a san Francisco de Asís para la pequeña capilla de la Porciúncula, la cual tiene un papel protagónico en la historia de la Orden franciscana.
La Orden de los Hermanos Menores (Ordo Fratrum Minorum), comúnmente conocidos como los franciscanos es una orden mendicante católica fundada en 1209 por san Francisco de Asís y aprobada por ss. el Papa Inocencio III. El joven Giovanni Bernardone, al que le apodaban Francisco, que quiere decir "El francesito" tuvo un encuentro con Dios en esta pequeña Iglesia, dedicada a santa María de los Ángeles, que estaba abandonada y destruida; ahí Dios le pidió a Francisco que reparara su Iglesia, pues amenazaba a la ruina, a lo que el joven atendió literalmente su petición y reconstruyo los muros derrumbados; tiempo después alojó al mismo Francisco después de renunciar a la fortuna familiar para dedicarse a vivir el evangelio.
La Iglesia de la Porciúncula presenció también la consagración de Clara de Favarone di Offreduccio (santa Clara de Asís) el domingo de Ramos de 1211, la muerte del "Poverello" de Asís la tarde del 3 de Octubre de 1226 y la petición de la Indulgencia: Una noche de 1216, se encontraba el santo inmerso en la oración, cuando de pronto percibió una luz muy brillante que inmediatamente iluminó las paredes de la pequeña Iglesia. Al abrir los ojos pudo observar a Cristo y a santa María rodeados de ángeles. "Francisco, hijo mío, pide una gracia para la salvación de los hombres" exclamó Jesús, a lo que el pobrecillo, postrándose en tierra contestó: "Puesto que es un miserable pecador el que te habla, yo te pido, mi amado Jesús, piedad por mis hermanos pecadores y todos aquellos que, contritos y absueltos visiten esta Iglesia, obtengan por tu divina misericordia, el perdón completo de las culpas cometidas".

El Señor guardó silencio ante la petición del fraile, sin embargo Francisco se volteó hacía María santísima y con mucho amor le rogó: "Madre santísima, tú como abogada de los hombres, intercede por mi petición ante tu hijo". Jesús viendo a su madre sonreírle como si le pidiera que atendiera a lo que Francisco le pedía contestó con una sonrisa: "Lo que pides, fray Francisco, es muy grande, pero de cosas mayores eres digno y mayores que estas recibirás; te concedo pues, lo que me pides pero debes de ir ante mi Vicario, el Papa, y pedirle que apruebe esta indulgencia".
Pronto partió Fray Francisco y Fray Maceo a entrevistarse con el Papa Honorio III y una vez conseguida la audiencia con el santo Padre, habló Francisco de esta manera: "Su santidad, apenas unos años atrás reparé una pequeña Iglesia en honor a la Santísima Virgen. Le suplico pues, le conceda a esta humilde Iglesia recibir indulgencias, pero sin tener que dar ninguna ofrenda (pues él pensaba en todos los pobres deseosos de obtener esta gracia)"
"No es muy razonable lo que pides, hijo mío, ya que todo aquel que desea una indulgencia debe hacer un sacrificio." contestó el santo Padre, "¿De cuantos años quieres que sea esta indulgencia?". Francisco respondió agachando la cabeza: "Santo Padre, podría usted no darle años específicos, sino almas?
-¿Que significa eso de almas, Francisco?, replicó el Papa muy extrañado.
"Yo deseo, si le parece a su Santidad, por las gracias que Dios concede en esa pequeña Iglesia, que todo el que entre en ella, contrito y absuelto, que se le borren todos los pecados y las penas temporales de ellos en este mundo y en el purgatorio, desde el día de su Bautismo hasta la hora en que entren en esa iglesia." Aunque estaba dudoso en la petición que le hacía el santo, recordó que su gran predecesor Inocencio III, estaba convencido que Cristo se le aparecía y guiaba de manera especial a este pequeño y santo poverello. Así pues, movido, por el Espíritu Santo, el santo Padre solemnemente declaró tres veces: "es mi deseo que se te sea concedida tu petición". te concedo esta indulgencia perpetuamente, pero solo en un día cada año, desde las vísperas, a través de la noche, hasta las vísperas del siguiente día." Francisco bajo la cabeza y después de agradecer al Papa, se levanto y comenzó a salir. Pero el santo Padre le llamo: "¿Adonde vas, Hijo mío? No tienes garantía sobre esta indulgencia". Francisco se volvió hacia el con una sonrisa y le dijo: "Es para mí suficiente su palabra, santo Padre; la Santísima Virgen María habrá de ser la garantía, Cristo el notario, y los ángeles los testigos." (recordando la visión).
El 2 de Agosto de este mismo año, en el aniversario de la consagración de esta pequeña Iglesia, en presencia de los Obispos de Asís, Perugia, Todi, Spoleto, Gubbio, Nocera y Foligno, anunció Francisco a la multitud la gran noticia:
«Quiero mandaros a todos al paraíso anunciándoles la indulgencia que me ha sido otorgada por el Papa Honorio. Sabed, pues, que todos los aquí presentes, como también cuantos vinieren a orar en esta iglesia, obtendrán la remisión de todos sus pecados».
Así pues se instituyó esta gracia en la fiesta de nuestra Señora de los Ángeles y se puede obtener la Indulgencia plenaria de la siguiente manera:
Fecha para ganar la Indulgencia: Desde el mediodía del 1° de Agosto hasta la medianoche del día 2° de Agosto.
La Indulgencia se puede ganar por uno mismo o por un difunto.
Condiciones para ganar la Indulgencia:
Asistir a una parroquia franciscana.
Intención de ganar la Indulgencia.
Acercarse a los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía.
Comulgar.
Ofrecer un "Padre Nuestro", "Ave María" y "Gloria al Padre" por las intenciones del santo Padre.
-Paz y Bien
Comments